Ni Casillas en el Sánchez Pijzuán ni en el mejor repertorio de Buffon. Marchesín tiene ya varios manos milagrosas en su carrera, pese a no ser un portero con fama mundial.
La última de ellas la consiguió en la madrugada del martes al miércoles. En la goleada que consiguió su equipo en el estadio Azteca (4-0) también se reivindicó.
Andaba en posición adelantada y una vaselina lleva todo el marchamo del empate a uno. Sin embargo, resulta brutal cómo se rehizo para abortar, in extremis, el tanto.
No es la primera vez que demuestra sus alardes. En encuentros como ante Tigres, hace apenas dos semanas, ya se lució.
Echando la vista un poco más para atrás, evitó un autogol en un partido de Liga en campo del Tijuana mostrando sus dotes felinas.
.@Argentina échenle un ojito a Marchesín, es grande pic.twitter.com/vNoyZqDDfg
— Raúl Jiménez (@PapitoRaul_) 7 de marzo de 2018