Fue curioso lo de la primera mitad en el Nuevo Los Pajaritos, pues cuanto más atacaba un conjunto, más probabilidades tenía de recibir gol. Pasó con el primero que se marcó en propia Álex Sola en un córner: justo cuando los numantinos comenzaban a demostrar su dominio.
Trató de reaccionar el Numancia, pero le faltaba algo de pólvora. Apareció de nuevo Sola para enmendar su error y disparar con gran peligro desde dentro del área. Curro aprovechó el rechace y mandó el esférico al fondo de las mallas con algo de fortuna tras tocar en un rival.
Desde entonces fueron superiores los locales de forma notable. Generaban más peligro y cerca estuvieron en varias ocasiones de firmar la remontada. Un Cantero soberbio y una defensa férrea les cerró las puertas. Eso sí, Barrio también tuvo que intervenir algunas veces.
No hubo que esperar a que los sorianos tuvieran que 'currarse' un segundo gol: Peybernes se lo facilitó cometiendo penalti sobre Escassi. Curro fue el encargado de no fallar la pena máxima. Disparó hacia la escuadra, a su izquierda, y Cantero adivinó sus intenciones, pero no alcanzó a detener la bola.
Buscó de todas las formas posibles el conjunto de Carrión la sentencia, pero esta no llegaba. Incluso llegaron a golpear el palo -Curro- y el larguero -Moha- en la misma jugada. La suerte no estaba de su parte y el Lugo se preparaba para aprovechar cualquier ocasión aislada.
Pero llegó el gol a modo de sentencia de Guillermo. Dulce para el atacante, que entró desde el banquillo y logró batir a Cantero gracias a un pase raso, potente y preciso de Marc Mateu dentro del área. Tres puntos muy trabajados que se quedan en el Nuevo Los Pajaritos.