El 2-0 en la ida de la promoción de descenso en la 2.Bundesliga hacía presagiar un partido de vuelta tranquilo, o al menos bien encarado para el Nürnberg en casa del Ingolstadt. Sin embargo, fue una locura histórica en la que no cabe descartar que se produjera algún infarto.
Hablamos de dos clubes que hace no muchos años estaban en la élite de Alemania, pero que ahora tratan de reinventarse y reverdecer viejos laureles. Así que podía pasar cualquier cosa. Y pasó.
No hasta el descanso, tiempo con el que se llegó con empate sin goles, pero sí en la reanudación. Kutschke, a los 53 minutos, marcó el tanto de la esperanza. Y solo nueve después, Schrock anotó el 2-0 que forzaba la prórroga.
El Nürnberg, desarbolado, encajó el tercero en el 66', algo que parecía impensable, pero que Robin Kraube hizo realidad. Una alegría inesperada en casa, una remontada impensable para los visitantes.
Los minutos finales fueron los esperados, con el Nürnberg a la desesperada y el Ingolstadt buscando alguna contra para sentenciar. Con cinco minutos de añadido (en este tiempo los locales hicieron un doble cambio), llegó un balón colgado del portero en el 96. Tras prolongar de espaldas Erras, Schleusener metió la puntita del pie y conectó un tiro con suspense. Parecía que un defensa local lo sacaría bajo la línea, pero entró.
Fue celebrarlo entre la locura y llegar el pitido final que dejó al Nürnberg en la 2.Bundesliga y al Ingolstadt en la tercera categoría alemana. Fútbol en pura esencia.
July 11, 2020