El mismo equipo del 3-0 al Bayern, de los 24 goles en cinco partidos de Champions, de las victorias incontestables al Lyon y al Mónaco. El mismo, sucumbió en uno de los estadios más humildes de la Ligue 1, perdiendo el invicto en un año absolutamente increíble para ellos.
La temeridad de Emery entró en juego una hora antes del partido, cuando decidió dejar en el banquillo a dos indiscutibles como Verratti y Cavani. El choque se presentaba plácido y el técnico confió en la pólvora de un Mbappé que no pudo hacer más, un Di María más que fallón y un Neymar al que le faltó bastante magia.
La sorpresa comenzó a gestarse poco antes del primer cuarto de hora, cuando, en medio del asedio parisino, Da Costa peinó hacia dentro de las mallas de la meta de Aerola un centro lateral a balón parado. Un gol que le metió el miedo en el cuerpo a un PSG que perdió ante sí mismo y no ante el rival.
El equipo de Emery no sólo jugó contra un Estrasburgo crecido sin nada que perder y mucho que ganar, también se enfrentó a las prisas, la imprecisión y la falta de paciencia a la hora de crear. Y todo eso fue construyendo el ocaso de los ídolos.
Destino escrito
Recibieron el golpe antes del primer cuarto de hora, pero fue demasiado tarde. El PSG remó a contracorriente todo el partido. Aunque tuvo el dominio del balón durante casi los 90 minutos, el Estrasburgo le amedrentaba cada vez que lanzaba una contra. Los parisinos se perdián entre el desacierto de un Di María que falló dos ocasiones claras justo antes del descanso.
Logró firmar la igualdad Mbappé en el 42' tras una triangulación de Rabiot y Neymar en el borde izquierdo del área. Kylian remató de primeras un balón servido por el centrocampista francés, pero esta fue la última alegría del los de Emery en todo el partido. Un minuto después, Pastore mandó al palo un remate desde el área grande que pudo cambiar bastante la historia.
Bahoken marcó su nombre a fuego en la segunda mitad al dejar en evidencia a Areola en un mano a mano tras un contragolpe eléctrico. Emery dio entrada a Verratti, Lo Celso y Cavani buscando mantener el invicto, pero su esfuerzo fue en vano.
Se llevó los tres puntos un Estrasburgo que sólo golpeó dos veces a puerta. El PSG se perdió en un mar de ocasiones yermas y precipitadas que le llevaron a caer por primera vez esta temporada. Eso sí, el liderato no corre, ni mucho menos, peligro. Como mínimo, acabará la jornada a siete puntos del Marsella, como máximo, a 10.