Tras su paso por el banquillo del club galo y por la parcela deportiva, el ex técnico desempeña un papel de "director de relaciones internacionales" y ojeador.
El Olympique de Marsella quiere desvincularse totalmente de su presencia, pero su contrato tiene duración hasta 2017, por lo que, ante la negativa de Anigo, el Olympique abrirá un procedimiento judicial para tratar de separar sus caminos.