Un irreconocible Oporto se llevó los tres puntos del Principado y dejó en crisis al Mónaco, un semifinalista de la pasada Champions que es colista del Grupo G.
Tras el 1-1 de la primera jornada en Leipzig, el Mónaco quería una victoria que encarrilase la clasificación a octavos ante su afición y ante un Oporto que llegaba de caer por sorpresa en el debut en casa ante el Besiktas.
Sin embargo, los lusos, precisamente más necesitados por ese pinchazo ante los turcos, acabaron por aprovechar mejor sus oportunidades y se metieron en la pelea por la clasificación.
En la primera mitad, Aboubakar adelantó al Oporto con su décimo tanto en 17 partidos de Champions, una cifra que le colocó por encima de Messi o Cristiano en velocidad a la hora de hacer la primera decena de goles en esta competición europea.
Tras el descanso, el propio atacante camerunés ampliaría la diferencia y, mientras, el Mónaco se estrellaba una y otra vez contra la muralla defensiva de los de Nuno. Incluso Falcao, negado todo el choque, vio cómo un chut suyo se estrellaba en el larguero.
Con el choque agonizando, Layún aprovechó una jugada de mil carambolas del Oporto para hacer el 0-3 y colocar al Oporto en el buen camino para la clasificación. El Mónaco, por su parte, tendrá que luchar y ganar los dos partidos al Besiktas para seguir con vida en Champions.