Se veía venir y acabó por cumplirse. El Oporto arrasó en Portugal al Leicester y consiguió clasificarse a octavos de final sin tener que mirar al resultado en el Brujas-Copenhague.
Un tempranero tanto de André Silva tras una acción a balón parado encarriló el triunfo, que tornó en goleada en la primera mitad con un nuevo tanto de Corona y otro de Brahimi.
Tras la reanudación, André Silva prosiguió su gran crecimiento en el mundo del fútbol y transformó un penalti para hacer el cuarto y Diogo Jota, cedido por el Atlético en el Oporto, redondeó la goleada al cuadro inglés.
Los 'foxes' acudieron llenos de suplentes y no habituales y lo pagaron prácticamente de salida, aunque al menos pudieron hacer debutar a varios jóvenes en la máxima competición de clubes.