Los blancos llevan un tiempo sin encontrar más que frustración en sus viajes al templo sevillista. Tanto es así que Zinedine Zidane no logró ganar en ninguna de sus tres visitas como técnico 'merengue'.
Los éxitos del francés son incontestables. Tres Champions consecutivas no las logra cualquiera. De hecho, nadie lo consiguió en la historia. Pero nunca pudo con la olla a presión en la que se convierte ele stadio del Sevilla en cada encuentro ante los madridistas.
Ahora, Julen Lopetegui quiere revertir una dinámica que incluso sobrepasa a la llegada de 'Zizou'. El Madrid de Benítez perdió en 2015 por 3-2, choque que fue la antesala de las dos derrotas y el empate cosechados por Zidane.
En 2017, con 'ZZ' cumpliendo su primer año en el banquillo, el Sánchez Pizjuán acogió dos Sevilla-Madrid en apenas tres días. El 12 de enero, en la vuelta de Copa (3-0 en la ida), los rojiblancos desperdiciaron un 3-1 en los últimos siete minutos. Benzema y Ramos maquillaron el resultado, pero no llegó el triunfo.
Tampoco apareció este el 15 del mismo mes. Pese a adelantarse con un gol de Cristiano de penalti, Ramos, en propia puerta en el 85', y Jovetic, en el 90', derrotaron a Zidane y le quitaron la condición de invicto al equipo blanco.
Hace apenas medio año, en el que sería uno de los últimos encuentros del galo al frente del equipo, los locales volvieron a salir victoriosos. A cinco minutos del final, los hispalenses vencían por 3-0. Dos goles postreros de Mayoral y Ramos apretaron el marcador, aunque de forma estéril.
Zidane conquistó muchos tesoros como entrenador 'merengue', pero nunca encontró el oro de Sevilla. Lopetegui quiere empezar a escribir su historia y una victoria en el Sánchez Pizjuán sería una buena forma de embellecer sus primeras páginas.