Último partido de un domingo movido en la categoría de plata. El ambiente era excelente en el Francisco de la Hera, en cuyas gradas estuvo hasta Enric Gallego, de quien se acordó el fondo de animación del Extremadura.
Sin embargo, sobre el terreno de juego sería otra historia. Desde el principio se intuyó que no sería un partido sencillo para ninguno de los dos. El juego se mostró algo rocoso, algo típico en los duelos de Anquela.
El Extremadura quería hacerse con la posesión, lo cual coincidía con el plan inicial del Oviedo: presionar, robar y contragolpear. Así llegaría la primera ocasión, en los pies de Mossa, que no encontró portería.
Los locales se desesperaban ante el muro azulgrana, mientras que Bárcenas y Diegui aportaban las verticalidad a los ataques ovetenses. Joselu adelantó a su equipo tras un buen testarazo de Carlos Hernández.
El plan de Anquela iba según lo previsto. Al mismo tiempo, Almendralejo veía impotentes a los suyos, sobre todo en ataque, donde el club deberá buscar un refuerzo para lo que resta de temporada.
La imprecisión seguía adueñándose del Extremadura. Tras el paso por vestuarios, una transición veloz acabó con remate prácticamente solo de Bárcenas al centro de Carlos Martínez por la banda derecha.
Las entradas de Diego Capel y Javi Álamo dieron aire fresco en ataque, pero ya era demasiado tarde. Dos puntos alejan al Extremadura de la salvación, la misma cantidad que separa al Oviedo del 'play off' de ascenso.