Necesitaba el Oviedo ganar, lo que convertiría al cuadro asturiano en el primero (y único) en lograrlo esta temporada en El Sadar. Pero también dependía de dos resultados ajenos a su control. Y sólo uno de ellos contribuyó a la causa.
Pero es que los de Sergio Egea tampoco cumplieron con su parte del trato. Saltó el Oviedo al césped de El Sadar motivado, buscando la victoria, pero Osasuna parecía dispuesto a frustrar al conjunto visitante.
El partido fue vivo, pero carente de ocasiones. De hecho, hubo que esperar al minuto 22 para que ocurriera algo que reseñar. Algo que no hubiera sido invalidado previamente por el colegiado, claro.
La primera clara fue de Osasuna, pero el Oviedo respondió bien a balón parado obligando a Sergio Herrera a volar para negarle a Saúl Berjón un libre directo.
El Oviedo mejoró tras esa ocasión, e incluso tuvo una clara ocasión que pegó en la madera, en una jugada de nuevo invalidada previamente.
Al filo del descanso Osasuna le dio la vuelta a la tortilla, y puso contra las cuerdas al Oviedo, pero el gol de Xisco fue anulado por un clarísimo fuera de juego.
El descanso llegó, y el Oviedo supo que mientras que Cádiz perdía (lo necesitaba para ser sexto), el Dépor ganaba al Córdoba (necesitaba la derrota de los coruñeses).
Sabía ya el Oviedo que iba a ser muy complicado alcanzar el ansiado puesto de 'play off', pero aún así saltó al segundo tiempo a competir, pero lo que se encontró fue con un Osasuna que de nuevo fue mejor. Por rachas, pero mejor.
En el 52', un tiro al poste privó al conjunto local de adelantarse en el marcador. Un disparo que coincidió en el tiempo con el segundo tanto del Dépor. La quimera del Oviedo, un paso más cerca de ser imposible.
Los cambios frenaron el ritmo del partido, y Osasuna los aprovechó para despedir a aquellos jugadores que hoy jugaron su último partido como 'rojillos'.
El Oviedo dio un paso al frente gracias a las sustituciones, se lanzó al ataque y descuidó su defensa. Y pasó lo que se veía venir, que Osasuna cazó a al contra a su rival y le hizo el gol que mataba toda esperanza de jugar el 'play off'.
Fue, efectivamente, al contragolpe. Rubén García vio el desmarque de Xisco y le puso un pase espectacular que el atacante balear no desaprovechó, btiendo a Alfonso Herrera y desatando la euforia en las gradas de El Sadar.
El Oviedo lo intentó, y buscó el tanto del emapte, pero terminó la temporada con una nueva decepción. Otra vez a las puertas del 'play off'. El sueño de volver a Primera tendrá que esperar.
Un sueño que está aún muy vivo en Osasuna, campeón de Segunda y, junto al Granada, equipo de Primera el curso que viene. Málaga, Albacete, Mallorca y Deportivo de La Coruña pelearán por acompañar a 'rojillos' y 'nazaríes' en la élite del fútbol español.