El partido de la segunda jornada de la Liga Mexicana entre Pachuca y Chiapas tuvo dos protagonistas: un perro y un gato.
Primero, el perro saltó al terreno de juego y obligó al árbitro a interrumpir el juego durante unos minutos hasta que lograron llevárselo con ayuda de láser fuera del césped ante la emoción del público.
Si esto de por si ya es raro, la situación se tornó totalmente inverosímil cuando otro espontáneo animal volvió a interrumpir el partido. Esta vez se trataba de un gato, que se limitó a sentarse en el terreno de juego hasta que el colegiado lo echó.
INVASIÓN DE CAMPO. Un perro y un gato invadieron el Estadio Hidalgo durante el Pachuca vs Chiapas. #LoMejorDelJuego pic.twitter.com/39cHkEiG62
— Invictos (@InvictosSomos) 15 de enero de 2017