Día de Andalucía y derbi en el Carranza. Planazo para Cádiz y Betis, que no acompañaron el bonito día para los andaluces con un encuentro vistoso. En Primera pocos lo son últimamente, pero este fue especialmente feo.
El Cádiz puede que se esté excediendo con sus planteamientos defensivos. Con el marcador en contra se le hace muy complicado levantar una situación. Y el Betis llevó el partido al fango para golpear en el momento clave para decantar la cita.
Ledesma fue clave bajo los palos desde el principio. El argentino evitó los goles de Guido Rodríguez y Víctor Ruiz en el arranque de partido. Todo eran disparos lejanos ante la solidez defensiva de ambos equipos.
Volvió Lainez a la titularidad y el mexicano se alzó para llevar la electricidad del Betis. Pero al equipo de Pellegrini le costó derrumbar el muro del Cádiz, que amenazó con velocidad en ciertas ocasiones con las llegadas de Rubén Sobrino y Salvi al filo del descanso.
Entre el toma y daca llegó el descanso, y el ritmo de partido se desplomó. No fue superior el Betis, pero sí que mostró un grado mayor de ambición para tumbar al Cádiz, impulsado por el empate cosechado en el Camp Nou.
Con el carrusel de cambios, Pellegrini dejó claro que iba a por el partido. En el minuto 69, Ledesma tuvo que sacar un remate lejano de Guardado, pero no daba la sensación el derbi de romperse. Lo consiguió Juanmi en una acción inesperada.
Porque fue el más pequeño del ataque verdiblanco el que conectó con el gran centro de Emerson desde la banda derecha. Golazo que vale oro o, mejor dicho, aceite en el mejor día del año para los andaluces. Victoria del Betis, que ya siente Europa en sus carnes.