El pasado domingo PAOK y Panathinaikos se enfrentaron en el campeonato liguero. Los del trébol saltaron al campo con muchos de sus suplentes, en cambio el equipo de Salónica sacó lo mejor ya que todavía tienen posibilidades de alzar el título de Liga. El resultado final fue de un contundente 3-0 a favor de los de Ivić.
Sin embargo, en la ida de Copa fue todo muy distinto. Marinos Ouzonidis introdujo diez cambios respecto al partido en Toumba, tan sólo Zeca se mantuvo en el once titular.
Con los habituales en el terreno de juego, el Panathinaikos supo superar a un PAOK que tiene un ojo en Liga y otro en Copa. El incansable anotador Marcus Berg fue el primero en avisar a la defensa tesalónica. Tras un cabezazo del sueco desviado por el portero rival, llegó el córner que estrenó el luminoso.
Un centro de Villafáñez obligó a salir de puños a Glykos, que no despejó contundentemente. El balón quedó en el área y Berg continuó la jugada para que Moledo marcara a portería vacía en el 21.
El control del juego a favor de los verdiblancos surgió a partir del tanto. El PAOK esperaba encontrar alguna contra y lo consiguió. En el minuto 28, Pedro Henrique desperdició una oportunidad clarísima de establecer el empate. Le llegó la pelota al punto de penalti después de un buen centro raso, no obstante la lanzó a las nubes.
El transcurso del encuentro no cambió demasiado en la segunda mitad. El Panathinaikos disfrutó de varias ocasiones, pero no supo aprovecharlas, debido también a un acertado Glykos. Llegados a los 70 minutos pudieron cambiar las cosas. Los del trébol reclamaron penalti por manos de Crespo tras el remate de Berg.
Segundos más tarde en el área contraria, Hult anduvo despistado y tocó el balón con el brazó totalmente despegado de su torso. El colegiado Anastasios Sidiropoulos no percibió voluntariedad en ninguno de los dos casos.
Leto fue el que sentenció la ida en el minuto 83 tras un rechace que dejó solo al sueco Berg, que le regaló el gol. El PAOK planeó un partido en el que pasaran pocas cosas y en el que, si fuera posible, se anotase algún gol fuera de casa. La vuelta se jugará el 27 de abril, tres días antes de que finalice la Liga en Grecia.