Así lo asegura el diario 'AS', al haber tenido acceso al sumario de la trama de amaños denominada 'Operación Oikos'. Íñigo López, ahora en el Dépor pero entonces en el Huesca, queda confirmado como uno de los implicados.
Una conversación a través de la aplicación WhatsApp, en un lenguaje que el sumario define como "convenido", ambos tratan de arreglar el amaño.
Íñigo López propuso a Raúl Bravo adulterar el Lugo-Huesca, pero este no pudo arreglarlo, al estar en Salónica. Ese partido, en el que el Huesca se jugaba el ascenso, finalmente se disputó con normalidad, y el amaño se retrasó a la siguiente jornada, al famoso Huesca-Nàstic.
Las conversaciones recogidas por el sumario revelan que el hermano de Íñigo López, Alejandro, también estaba 'en el ajo'. Se reproducen conversaciones de este con Raúl Bravo en las que se menciona al 'Doki', el doctor del Huesca, Juan Carlos Galindo.
Y también aparece como implicado en estos arreglos de partidos Carlos Caballero, del Fuenlabrada. Él sería quien proporcionó a Alejandro López un teléfono encriptado con el que Íñigo pudiera contactar con Raúl Bravo, quien estaba en Grecia.