El partido de los cuatro pilares

En una confrontación de conjuntos, en el duelo táctico que proponga cada técnico, Diego Simeone en el banquillo local y Massimiliano Allegri en el visitante, medido al detalle, sin espacio al error ni al descuido, son cuatro nombres que sobresalen entre las posibles piezas determinantes en la partida de este miércoles.

El Atlético depende de su portero, Oblak, y de su goleador, Griezmann. No hay duda de la transcendencia que tienen para el bloque rojiblanco. Y mucho menos en el actual momento del curso, en el que cada victoria suya ha circulado casi siempre desde las paradas de su guardameta a la determinación del delantero francés.

La última, por ejemplo, el pasado sábado en Vallecas. Mientras el Atlético rebusca su nivel como colectivo más reconocible o la mejor versión de un numero más amplio de futbolistas, sin las acciones bajo palos de Oblak ni el gol de Griezmann, a cuarto de hora del final, cuando aprovechó un pase de Álvaro Morata, el triunfo habría sido imposible, como lo han sido ya unos cuantos últimamente.

En Valladolid, cuando el Atlético se impuso por 2-3, con dos goles y una asistencia del francés y las paradas del esloveno; en el 1-0 al Espanyol, con el orden inverso, desde las intervenciones decisivas de Oblak al liderazgo ofensivo y al gol de penalti de Griezmann; en el 1-0 al Levante, en el 1-1 en Sevilla, en el 0-3 en Huesca, aunque el galo entonces no marcó ningún tanto pero asistió en uno a Santiago Arias y provocó otro, culminado por Koke.

En los partidos más recientes, la solución siempre ha estado ahí, entre Oblak y Griezmann, que han impulsado al Atlético cuando el fútbol colectivo no ha sido tan fiable, cuando la defensa no ha sido tan infalible o cuando el empate parecía un destino invariable de los encuentros, transformados en victorias casi siempre por los dos.

Griezmann ha sido un elemento imprescindible para 15 de los últimos 19 goles de su equipo entre todas las competiciones, mientras crecen sus tantos de forma imparable. Suma 18 en esta temporada, 12 ellos en sus últimos 14 duelos. Y diez en los once más recientes, de los que se quedó sin marcar sólo en dos. En la Champions, a la vez, ha participado en 18 de los últimos 22 goles dentro de esa competición del conjunto rojiblanco.

Para su éxito este miércoles también es fundamental Oblak en la portería, en la que este miércoles sube el nivel del reto... de nuevo ante Cristiano Ronaldo, un goleador total, un temor siempre para el Atlético, al que le ha hecho 22 goles en 31 partidos cuando vestía la camiseta del Real Madrid, antes de mudarse a Turín.

Ocho de ellos los ha logrado ante el guardameta esloveno e incluyen a la vez dos 'hat trick' del astro portugués, el último en las semifinales de la Liga de Campeones de hace dos años, en el partido de ida en el estadio Santiago Bernabéu, el 2 de mayo de 2017, que frustró el asalto del Atlético a otra final europea.

Esta temporada, suma 21 dianas en 32 choques con la Juventus, antes de la visita al Wanda Metropolitano, en la que en principio partirá desde la banda izquierda, según las últimas alineaciones.

Para su marcaje por esa zona, Simeone apostará por un hombre de la experiencia de Juanfran Torres, que ya ha vivido cantidad de duelos contra el luso cuando éste aún jugaba en el Real Madrid. El lateral vuelve al once en lugar de Santiago Arias, más endeble en defensa, tanto en la contundencia como en la rigurosidad táctica.

Aun así, la posición de Cristiano es variable. Tan pronto cae por el centro como se mantiene por el lado zurdo, al igual que lo hace su compañero Mario Mandzukic, con el que se complementa a la perfección y que también es una referencia ofensiva en la Juventus.

El croata, que jugó para el Atlético y junto a Griezmann en la temporada 2014-15, ha anotado nueve dianas y ha dado siete asistencias, cinco de ellas para los goles, precisamente, del atacante portugués.

Es la otra amenaza que aparece visiblemente clara para el Atlético en el duelo de este miércoles de la Liga de Campeones, con muchos más nombres dentro de la nómina de dos de los bloques más potentes del continente. Con Álvaro Morata, Diego Costa, Saúl Ñíguez o Koke Resurrección en el Atlético y con Paulo Dybala, Sami Khedira, Federico Bernasdeschi o Douglas Costa en la Juventus, pero sobre todo con Oblak y Griezmann contra Cristiano y Mandzukic.