Más de 40 personas perdieron la vida cuando, cerca de las 11.30 del trágico 14 de agosto, tras una fuerte tormenta, una sección del Puente Morandi colapsó y se vino abajo. Italia se volcó con los equipos genoveses y se aplazaron dos encuentros: el Milan-Genoa y el Sampdoria-Fiorentina.
Si bien el primero de los citados se disputará el próximo 31 de octubre, el Sampdoria-Fiorentina tendrá lugar este miércoles. La razón por la que ambos clubes pidieron el aplazamiento fue por respeto a las víctimas.
"Nosotros no queremos jugar. Los partidos se recuperan, los muertos no. Todavía hay desaparecidos debajo de los escombros y no puedo pensar en jugar un partido en estas condiciones", fueron las palabras de Massimo Ferrero, presidente de la Sampdoria, tras el accidente y antes de que la Serie A anunciara que los dos partidos quedarían suspendidos.
Un mes después, la ciudad de Genoa sigue consternada por lo que sucedió aquel 14 de agosto, pero el tiempo ha empezado a cicatrizar una herida y el fútbol hará lo propio para aportar su granito de arena a que la tragedia se vea cada vez más lejana.