El Barcelona visitará al Cornellà en un choque copero en el que los azulgranas están avisados por un doble motivo. No es la primera vez que caen en una situación similar y, de hecho, ya se clasificaron ante el Ibiza de forma milagrosa hace un año. Además, el modesto equipo eliminó al Atlético de Madrid, por lo que sabe lo que es acabar con un grande de la Liga.
Hay un jugador de la primera plantilla 'culé' que conoce bien el club. Jordi Alba llegó al Cornellà tras su salida de La Masia, después de que el club 'culé' no contara con él al finalizar su etapa como cadete.
Fueron dos temporadas, que le sirvieron para llamar la atención del Valencia, club puente hasta su regreso al Barcelona. "La primera sensación que tuve cuando me lo trajeron al Juvenil fue decir 'qué pequeño es'. Por aquel entonces, el fútbol era más aguerrido, pero se hizo un sitio en el equipo muy rápido y demostró su calidad. Era muy luchador, tenía mucho recorrido y con unas cualidades tremendas", explicó Diego Morata, su entrenador en aquel equipo, en 'AS'.
"Cuando yo subo al primer equipo como entrenador me lo llevo conmigo y era tremendo verle jugar. No tenía ni 18 años y era un fijo", continuó. A diferencia de lo que es ahora, Jordi Alba era un jugador muy tímido y con poco liderazgo: "Era muy introvertido, muy callado, pero dejó huella en el vestuario porque era muy querido por todos".
Para él, será como una especie de vuelta a sus orígenes. Al club en el que sintió que podía ganarse la vida como futbolista, aunque seguro que donde nunca imaginó que fuera a llegar hasta donde ha llegado.