Y es que siempre que su equipo tiene un penalti a favor, Klopp se pone de espaldas y mira a la grada para no verlos.
Por supuesto, cuando Clichy derribó a Firmino y Milner puso la bola en los 11 metros, Klopp no faltó a su cita con su peculiar ritual.
Love you Klopp! pic.twitter.com/r6Zd5LiPPY
— GW28 : #LFC 2-1 #BUR (@BetaKopites) 19 de marzo de 2017