Y es que Szczęsny le pegó, sin querer, un pelotazo que dejó al argentino en el suelo. Su rostro dolorido y rojizo reveló que le dolió de verdad.
El portero polaco sacó desde su portería y la bola impactó en el rostro de un Dybala que no se esperaba para nada el 'regalo' de su compañero.
Dybala tuvo que ser atendido y Szczęsny fue rápido a pedirle disculpas. Un pelotazo tonto lo sufre cualquiera, Paulo...
7 de noviembre de 2018