Bersiha, portero de Albania, perdió la cabeza durante unos segundos y eso le costó el partido a su equipo. Corría el minuto 53 cuando el guardameta reclamó a Zahavi, delantero de Israel, un piscinazo propinándole un cabezazo.
El asistente indicó al colegiado la infracción y señaló pena máxima y expulsión del guardameta albano. Pero su sustituto bajo palos Alban Hoxa logró la gesta de detener el penalti y mantener el 0-1 que mandaba en el eléctronico.
Eso sí, Albania terminó perdiendo el encuentro por 0-3, después de quedarse con dos menos en el terreno de juego.