Con 1-0 en el marcador, el conjunto blanco buscaba con ímpetu el 2-0 y llegó. El árbitro señaló como penalti unas manos de Roberto Lago que fueron inexistentes.
"El penalti nos acabó de matar. Me da en el hombro, lo pita más el público que los jugadores. Da rabia porque ya son superiores… Te ríes porque además Madrid y Barça se quejan de los árbitros", espetó.
A pesar de la derrota, Roberto Lago dejó claro que se mostró orgulloso por su equipo y desveló el plan que tenían establecido ante el Madrid: "En la primera parte lo llevamos a cabo. Nos pillaron atrás y tuvimos problemas con la pelota, pero por momentos también estuvimos cómodos".
"Los partidos son largos y se complican físicamente. Ahora a recuperar y a pensar en la Liga que es lo que nos da de comer. Sabíamos que el Madrid es previsible, es cierto que tuvieron una segunda ocasión en la primera parte pero sólo había centros o tiros de lejos y nos sentimos cómodos, concluyó.