Con una media de dos goles en contra por partido, el Valencia recibió cinco tantos en su visita al Barcelona, cuatro en Mallorca y tres en Pamplona y solo ha regresado a casa con la portería a cero en una ocasión, cuando ganó en San Mamés al Athletic de Bilbao (0-1).
Unas cifras que preocupan y mucho al valencianismo. Celades, tras caer ante el Mallorca, ya advirtió de que no le gustaron nada las sensaciones que dejó su equipo ni en la Supercopa contra el Madrid ni contra su último rival en Liga.
Para encontrar un registro peor que el actual hay que remontarse a la temporada 1987-88 cuando el equipo, recién ascendido a Primera División, había recibido 23 goles a domicilio en los primeros diez desplazamientos del campeonato y también con un único partido sin recibir un gol (ante el Barcelona, 0-1).