El gigantesco complejo deportivo Evergrande cuenta con más de 50 campos de fútbol, perfectamente cuidados y rodeados de edificios residenciales que dan cobijo a más de 2500 jóvenes.
La Fundación Real Madrid pone su particular sello, colaborando con el aporte de 22 entrenadores que, trabajando mano a mano con la empresa Soxna, están al cargo de la formación de los jóvenes.
Los técnicos y responsables chinos de la escuela confían en que, en pocos años, la mayoría de los integrantes de la Selección China hayan salido de Evergrande. El objetivo último es ganar el Mundial.
A pesar del aroma futbolero que se respira en Evergrande, los responsables insisten en el carácter formativo de la escuela. Los horarios son estrictos, y los entrenamientos se realizan por las tardes con una duración de dos horas.
Muchos de los jóvenes que forman parte del proyecto cuentan con becas del gobierno, pero la realidad es que un curso completo asciende hasta los 4000€, por los que un nutrido grupo de participantes provienen de clase media-alta.
Evergrande entra dentro del Programa para la Reforma y el Desarrollo del fútbol chino que el gobierno diseñó en el año 2015 con el objetivo que potenciar los éxitos deportivos del gigante asiático.
No es la primera vez que el gobierno chino se plantea un ambicioso plan para fomentar el fútbol, pero hasta ahora, ninguno de ellos ha alcanzado los objetivos planteados.
A pesar de que el fútbol tiene gran repercusión social, los éxitos del combinado nacional chino en los diferentes torneos internacionales no han sido los esperados. Ahora cuentan con experiencia de experimentos anteriores, y la paciencia necesaria para un plan de futuro a medio plazo.
En un país con una población de 1400 millones de habitantes y que cuenta en la actualidad con 5000 escuelas especializadas en fútbol, las probabilidades de conseguir una selección competitiva a nivel mundial son muy altas.
Además, la previsión es que, en el plazo de dos años, el número de escuelas de este tipo aumentará hasta las 20.000. Habrá que esperar para ver cuánto tiempo tarda en llegar el despertar del gigante asiático en el fútbol.