Algo harto difícil, ya que tendrá lugar el 9 de agosto. Aún así, todos conocemos la obsesión del madridista por no perderse ningún partido, y menos uno importante, por lo que no descansa ni en vacaciones.
CR7 no escatima en medio para acelerar su recuperación y se ha llevado a un recuperador personal, con el que trabajo a diario, a Ibiza, lugar en el que está pasando sus vacaciones.
Además, el luso acude regularmente a una clínica de la isla para someterse a sesiones de oxígeno en una cámara hiperbárica.
La última palabra sobre si Cristiano estará en la Supercopa de Europa ante el Sevilla la tendrá Zidane, aunque el técnico no quiere arriesgar, ya que la temporada es muy larga.