Liga, Champions y, por qué no, Copa del Rey. El Barcelona tiene claro que levantar el triplete es el principal objetivo este curso, después de que sus rivales estén mostrando debilidades inesperadas.
En Liga son 77 puntos los que los hombres de Ernesto Valverde tienen en sus manos, nueve más que el segundo clasificado, el Atético de Madrid del Cholo Simeone.
En cuanto a la Champions, después de que equipos de la talla del Real Madrid, el París Saint-Germain o la Juventus de Turín, entre otros, se hayan quedado fuera, parece que el camino se le va acomodando cada vez más a los azulgranas, que deberán plantarle cara al Liverpool en las semifinales.
Lo que menos preocupa a Valverde es la Copa, ya que se trata de un solo partido que queda por disputar, el próximo 25 de mayo, por lo que todos los esfuerzos estarán centrados en las demás competiciones.
Mantener a la plantilla descansada, protegida y con continuidad tanto en la Liga como en la Champions, sin apenas descansos y sin poder permitirse ni una sola derrota no es tarea fácil.
Asegurarse el título liguero es primordial para un Barça que quiere llegar con los deberes hechos al cara a cara ante el Liverpool, consiguiendo los tres puntos ante el Alavés y el Levante, pero sin quemar en exceso a sus piezas claves.
De ahí que ya tenta en mente Valverde hacer alguna que otra rotación para dar descanso a los Leo Messi, Luis Suárez, Ivan Rakitic, Jordi Alba y Gerard Piqué, entre otros, con la gran cita europea siempre presente.