El delantero del Real Madrid se ha convertido en el primer jugador en la historia en ver puerta en ocho grandes torneos de selecciones de forma consecutiva. Desde su debut en la Eurocopa de 2004, celebrada precisamente en territorio luso, ni Portugal ha faltado a una gran competición ni él a su cita con el gol.
En su primera aparición, CR7 sumó dos goles a su casillero. El primero, ante Grecia en grupos y, posteriormente, frente a Holanda. Dos años más tarde, debutó en un Mundial marcando una única diana, frente a Irán en la fase de grupos.
Volvió la Eurocopa, esta vez en 2008, y el 'merengue' volvió a mojar. República Checa fue su víctima en la primera fase. En Sudáfrica 2010, Cristiano participó con otro solitario tanto en la goleada ante Corea del Norte (7-0), pero no terminaba de arrancar frente al gol.
El luso siguió sumando y se plantó en la Eurocopa 2012, torneo en el que, una vez más, vio portería. Y lo hizo por partida triple, dos contra Holanda en los grupos y uno ante Repúlica Checa.
Llegó el Mundial de Brasil para una Portugal que ya había rondado alguna que otra final, pero que se pegó un gran batacazo en la fase de grupos. Ante Ghana, en el último encuentro, siguió alargando su leyenda el '7', aunque fuese de forma individual.
La Eurocopa de Francia terminó resultando clave para el combinado de Fernando Santos, que salió campeón, mientras que Cristiano seguía a lo suyo. Ante Hungría, un doblete, y volvió a ver puerta en el choque de semifinales ante Gales.
Ahora, ha sido aterrizar en Rusia y caérsele los goles de los bolsillos. En los primeros 90 minutos ya lleva tres y 'amenaza' con seguir ampliando un registro que ya es de récord.