Los porteros se han encontrado con un nuevo problema esta temporada. El nuevo reglamento impide a los porteros moverse hacia adelante y tener siempre un pie en la línea, algo que se ha mirado con detenimiento desde el VAR.
A ello se le une un castigo demasiado severo incluso si se adelantan por unos milímetros. Y es que el colegiado está obligado a enseñar la tarjeta amarilla al portero en cuestión.
Esto ha hecho que se haya abierto un debate con respecto al nuevo reglamento. Los cancerberos se ven altamente perjudicados por la norma, lo que ha hecho bajar el número de penaltis detenidos.
Uno de los penaltis más sonados que tuvo que ser repetido ocurrió en el Barcelona-Atlético de Madrid. Ter Stegen se adelantó en el lanzamiento de Diego Costa, lo que obligó a repetirlo. Saúl se encargaría de materializarlo.
En un estudio realizado por 'AS', solo 17 de los 135 penaltis pitados hasta el momento en Primera División se han detenido. Es decir, un 12,59% del total. Un descenso significativo con respecto al 15,38% del año anterior o el 22,12% de la 2017-18.
La IFAB, el organismo que regula las normas en el fútbol, se está planteando variar el castigo. No así que no se repitan, sino que se deje de amonestar al portero si no es reincidente, informó la fuente citada.