Evangelos Marinakis ha explotado delante de los micrófonos y las cámaras de los medios de comunicación de Grecia para lanzar un mensaje a sus jugadores, que deberán ganar casi por obligación el próximo encuentro de la fase previa de la Champions.
"Si no conseguimos llegar a la próxima ronda y nos mandan a casa, cambiaré a todo el equipo si es necesario", espetó Evangelos.