El jugador colombiano ha sido sancionado con un encuentro por la doble amarilla de Lugo y con otros dos por protestar su expulsión, retrasando su salida del campo.
Al respeto, el presidente del club, ha dicho que es "la primera vez" que se aplica el artículo 120 y que si ya no se puede hablar con el árbitro es "mal asunto".
"Esta misma sanción se puso a un jugador importante por un codazo, creo que hay un exceso de dureza con el Real Valladolid que no es un equipo que pegue muchas patadas", ha subrayado Suárez ente los periodistas.
"No tengo mucha confianza en que Apelación levante el castigo, pero mis servicios jurídicos han dicho que hay argumentos para ello y yo confío en mi gente", ha referido.
El presidente del club ha añadido que dará su opinión ante la Federación Española, aunque lo hará de manera "privada", ya que "a la persona que tenga que decirle las cosas se las diré a la cara, como he hecho siempre", ha concluido.