Steve Gerrard decidió dar el paso y ponerse al mando de un equipo después de su gran carrera como futbolista en el Liverpool. El mediocentro firmó por el Rangers con la esperanza de volver a competir de tú a tú al Celtic.
Para ello será necesario realizar una serie de fichajes y ahí el conjunto escocés ha dado el primer paso abriendo el capítulo de incorporaciones con la llegada de Scott Arfield, centrocampista del Burnley.
El canadiense pone de esta forma punto y final a cinco años en el club inglés tras 193 partidos disputados en los que logró 22 goles y ocho asistencias. Además, el jugador termina contrato, por lo que la operación será a coste cero.
14 de mayo de 2018