Con sólo 19 años, Ronaldinho recibió en la esquina del área un pase de Cafú para tirarle un sombrero al defensa de Venezuela y batir la portería 'vinotinto'.
Un estreno goleador inmejorable del que luego sería el mejor jugador del mundo en Barcelona en un partido de la Copa América en el que los brasileños vencieron por 7-0.