Ganar con solvencia en Francia de nada le vale a un PSG que aspira a ser un grande de Europa. Y hasta la fecha, en la Champions, no lo ha demostrado.
Esta temporada ha empezado de forma similar, con el PSG arrasando en el campeonato doméstico y 'pinchando' a las primeras de cambio en Europa, en su visita al Liverpool.
Tuchel tuvo que lidiar con los egos de vestuario y además suplir las carencias detectadas. Lo primero parece haberlo logrado (llevamos casi dos meses de competición y aún no ha habido peleas entre Neymar y Cavani), pero lo segundo, no.
Se pasó el verano pidiendo a Antero Henrique un mediocentro que reemplazase a Thiago Motta, y no llegó. La renovación de Rabiot, tampoco. El centro del campo del PSG será un horror el próximo mes de julio, y le tocará fichar a precio de oro, porque toda Europa sabrá de sus necesidades.
Se dice en Francia que Tuchel y Henrique prácticamente han dejado de hablarse, y para colmo, el director deportivo tampoco parece contar con el respaldo de la plantilla.
Fue Thiago Silva quien encarnó este posicionamiento a favor de Tuchel y en contra de Henrique tras el partido en Anfield. Le preguntaron por qué Rabiot, Marquinhos y Di María jugaron en posiciones que no son las suyas, y el capitán del PSG no se mordió la lengua.
"Eso es algo que deben preguntar a Antero Henrique. Yo no quiero responder a esa pregunta", espetó, dejando claro que también en el vestuario se aprecia la mala planificación deportiva de Antero Henrique.