La jugadora de Legazpia (Guipúzcoa) explicó que las principales diferencias entre España y Francia radican en el grado de profesionalización del fútbol femenino. "Yo pasé de ser amateur en el Athletic Club a ser profesional en el Paris Saint-Germain y a dedicarme solo a jugar al fútbol", indicó.
Irene Paredes siente que el club francés le ofrece "más medios, mejores instalaciones y más recursos", lo que le ha permitido progresar más rápidamente. La internacional española, de hecho, es considerada una de las mejores centrales del mundo.