Se trata de dos estrellas que tienen el futuro muy condicionado en la capital francesa. Firmaron su contrato prácticamente a la vez y se puede notar en el terreno de juego que su relación es muy buena, no solo a la hora de mover la pelota. Su amistad es clave en el vestuario.
El brasilero protagonizó uno de los culebrones del verano por su posible regreso al Barcelona. El presidente del club 'culé' y varios futbolistas reconocieron que sí, que se intentó que el atacante estuviera de vuelta en la Ciudad Condal, pero no se logró.
Tiene contrato hasta 2022 y hará falta una renovación pronto para que no se vaya en 2021 por un precio inferior. Y es que el problema es el mismo con Mbappé, que firmó su vinculación con la escuadra en el mismo año y por el mismo tiempo que lo hizo su 'colega'.
'Le Parisien' asegura que, cuando llegue el verano de 2020, habrá que tomar la decisión de si venderles o renovarles. Perder a dos efectivos clave del equipo sería un duro golpe en lo moral y lo deportivo, conque la prioridad es que al menos uno de ellos se quede.
El elegido es Mbappé. Ya sea por su mayor tiempo en el equipo, por su nacionalidad francesa -es un símbolo que el delantero estrella del equipo de París, la capital, sea de Francia- o que no haya 'tonteado' con otros equipos, el periódico antes mencionado afirma que es la prioridad del PSG.
El otro protagonista, Neymar, tiene bastantes posibilidades de marcharse en cuanto se abra la ventana de traspasos estival. El diario 'Marca' asegura que volverá a forzar su salida y el Barcelona vuelve a ser el principal candidato a hacerse con sus servicios.
Queda otra circunstancia clave en estas negociaciones: ambos jugadores están teniendo problemas con su entrenador, Tuchel. Si no hay comunión entre la plantilla y el técnico, se hace bastante difícil lograr los objetivos y los jugadores pierden motivación.