El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, ha decidido preparar una revolución para este verano con la llegada de nuevos fichajes que le den al equipo otra cara.
Y es que después de ver al Mónaco levantando el título en Francia y, sobre todo, tras caer eliminado ante el Barça en los octavos de final con una remontada épica de los azulgrana, los ánimos en el PSG están muy caldeados.
El club parte con ventaja para hacer una fuerte inversión en el próximo mercado de fichajes, puesto que se ha quitado de encima el 'fair-play' de la UEFA y podría contar con 150-200 millones para gastar.
Los clubes europeos que cuentan con jugadores de gran calibre están mirando de reojo cualquier movimiento que puedan hacer los parisinos para reforzar la plantilla, con la que pretenden recuperar la hegemonía.