Según afirma 'AS', el equipo parisino podría aprovecharse de que su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, pertenece a un conglomerado que también tiene en propiedad al Al Duhail, un equipo de la Liga Catarí.
El plan del PSG sería que el futbolista, pretendido por equipos como el Sevilla, llegara al Al Duhail mediante un traspaso valorado en unos 35 millones de euros con la intención de pasar a formar parte del PSG poco después.
Así, la estrategia anti 'fair play financiero' sería la de que el futbolista llegara al Al Duhail en calidad de traspasado y desde el equipo catarí se le dejara salir por un precio notablemente menor a la entidad parisina.
En la operación, Al Duhail actuaría como un club satélite que servirá al PSG como puente para firmar a uno de los mejores futbolistas de Portugal.