Santander ha caído de nuevo. El Racing es, matemáticamente, nuevo equipo de Segunda División B. El ascenso conseguido la campaña pasada parecía una posible antesala al retorno a la máxima categoría, pero la misión ha acabado siendo un fracaso.
En el duelo ante el Elche, la victoria era obligatoria para salvar el 'match ball'. Los cántabros no fueron capaces de lograrla y tienen que resignarse a seguir jugando siendo conscientes de que ningún punto servirá de nada. Solo en términos de honor.
En el pozo desde la jornada 22 y nunca por encima de la plaza 16
El descenso llevaba mucho tiempo viéndose de venir. Desde la jornada 22, el club ocupa la última plaza de la categoría. Hasta la actual, solo ha sido capaz de sumar dos victorias a su casillero. Las demás citas se cuentan por derrotas (ocho) y empates (cinco).
De hecho, el Racing nunca ha estado por encima de la plaza 16 de la tabla. Ese ha sido su mejor récord en términos clasificatorios. Lo estuvo en la jornada siete, cuando, tras un empate ante el Sporting y una contundente victoria por 4-0 ante el Mirandés, parecía que había luz entre tanta oscuridad.
Tragedia en tres partes
Para comprobar la inestabilidad de un equipo, basta con mirar hacia su banquillo. Tres entrenadores han intentado salvar al club este curso, pero ninguno de ellos lo ha conseguido. La campaña comenzó con Iván Ania a los mandos. Duró 15 partidos.
Tuvo cierto margen al principio y el triunfo por 4-0 ante el Mirandés anteriormente mencionado fue la bombona de oxígeno que dio razones a la directiva para mantenerle en el cargo. No respondió bien: el plantel acumuló nueve duelos seguidos sin ganar y fue cesado.
Le sustituyó Cristóbal Parralo, que tampoco fue capaz de reconducir la nave. Logró las mismas victorias que su antecesor: una. Las distancias respecto a los rivales directos y la salvación seguían siendo asequibles, pues esta Liga es de las más competidas de los últimos años, pero también fue destituido.
El último en intentarlo fue Oltra y tampoco hubo suerte. Dos victorias -una de ellas fue ante el Almería y supuso una inyección de moral que duró poco- en su etapa no han sido suficientes. La incapacidad del equipo para generar peligro, los errores, la lesión de Lombardo -el más desequilibrante- y las derrotas ante rivales directos fueron argumentos de una sentencia inapelable.
July 4, 2020
La caída de un grande
El Racing es un club grande, inolvidable. El único cántabro en llegar a Primera. De los históricos del fútbol español, hace poco más de diez años incluso hacía acto de presencia en competiciones europeas. El protagonista de una historia trágica que comenzó en 2012, desde cuando los ascensos y descensos han sido el pan de cada día, y que ha encontrado su último capítulo, uno triste de nuevo, en la temporada 2019-20.