En una parte del calendario señalada para los musulmanes, el Ramadán puede suponer ciertos problemas para los deportistas por la exigencia física que se le pide a los futbolistas. Pero el fútbol turco ha demostrado que todo es compatible.
En pleno partido entre el GZT Giresunspor y el Ankara Keçiörengücü de la Segunda División de Turquía, se aprovechó la pausa por una lesión para orar y romper el ayuno habitual de esta época.
Los jugadores, arrodillados junto al resto de sus compañeros, rezaron y comieron durante esos minutos antes de que el partido se reanudara de nuevo.
April 13, 2021