El hombre en cuestión es Jamie Murphy, quien a sus 28 años cambia de equipo en préstamo para ayudar al Rangers. Abandona temporalmente el Brighton, al que está vinculado hasta 2019, para incorporarse a préstamo al conjunto escocés hasta el final del curso.
Ahora mismo el Celtic, eterno rival, queda bastante lejos en la competición. A once puntos de distancia, soñar con igualarle parece una utopía. Pero hace falta reforzar el ataque para que cuando acabe la fase regular el equipo esté en disposición de estar en la pelea.
Esta temporada, tan solo había disputado un encuentro con el Brighton, aunque en él mismo hizo un gol.