El Rayo Majadahonda resurge de las cenizas en casa. Tras tres derrotas consecutivas, los de Antonio Iriondo recuperan terreno ante un Real Sporting que debutaba en un siempre imponente Wanda Metropolitano.
Prometía el conjunto asturiano, tras unos primeros compases bien situados en el verde y con mayor posesión de balón, pero le duró poco la superioridad al equipo de Rubén Baraja.
El Rayo Majadahonda reaccionó pronto y se hizo hizo con el partido, generando varias ocasiones aunque sin estar muy certero en las finalizaciones.
Si por algo se caracterizó la primera parte fue por la cantidad de amarillas. En poco más de media hora, el Rayo Majadahonda ya recibió cuatro: las de Verza, Iza, Ruibal y Schiappacasse. André Sousa también fue amonestado en un duelo que ni de lejos fue violento.
Pero no todo estuvo en contra del conjunto local en los primeros 45 minutos. Venía avisando Aitor García, pero no fue hasta el último minuto de la primera parte cuando dio la alegría a su equipo marcando el primero del partido.
Con la felicidad de unos y el fastidio de otros llegó el descanso y, tras él, volvió un Rayo Majadahonda con la moral por las nubes, intentándo el 2-0, con un remate de Aitor García que se marchaba fuera o el intento de Schiappacase que acabó truncado.
Finalmente sería Iza el que ampliara la diferencia en el marcador, tras el pase de Aitor García desde la banda y un desafortunado resbalón de Peybernes, que no pudo evitar que la asistencia.
Un gol que incendió el partido. El Real Sporting supo reaccionar, fue demasiado tarde y solo acertó a marcar Carlos Carmona tras el rechace de Galán, que tuvo que meterse bajo palos para detener un primer intento de Traver.