El encuentro de este domingo en Vallecas tenía aromas a Primera División y los jugadores de ambos conjuntos se encargaron de demostrarlo sobre el verde. Estaba en juego la sexta posición de la tabla, la última que da acceso al 'play off', y el Rayo Vallecano sumó un triunfo que incluso le permite soñar con seguir escalando posiciones.
En el otro lado del campo estaba un Girona que perdió en Vallecas gran parte de sus opciones de luchar por volver a la categoría de oro al final de la presente temporada. Los de Francisco Rodríguez necesitan hacer un último tramo de campaña perfecto para acceder a la zona privilegiada.
Desde el primer minuto de juego, los protagonistas dejaron claro que se estaban jugando la vida. Cristhian Stuani y Saveljich se mandaron recuerdos en cada choque, Santi Comesaña y Monchu también la tuvieron en la medular, Álvaro García y Yan Couto se midieron en cada acción... saltaban chispas constantemente.
Un partido de fútbol, en mayúsculas. Porque además de la tensión con la que los jugadores disputaban cada segundo balón, cada centímetro, las ocasiones de gol caían a puñados en las dos porterías. Juan Carlos y Dimitrievski, los culpables de que solo se vieran tres goles en la capital española.
Aday Benítez, Fran García y Mamadou Sylla lo intentaron durante los primeros compases, aunque la más clara la tuvo Bebé con un lanzamiento al palo de libre directo. Estaba lejísimos, pero el guardameta albirrojo estuvo a punto de recoger el balón del fondo de su portería.
Y una vez pasada la primera media hora de juego, Santi Bueno abrió las alas en una acción a balón parado y cabeceó a la red desde el punto de penalti. Pero el Rayo Vallecano solo tardó ¡dos minutos en responder! Juan Carlos sacó una mano providencial a un remate de Antoñín y Santi Comesaña, en el segundo palo, firmó el empate a la red.
Volvieron los futbolistas tras el paso por los vestuarios y fue el Girona, entonces, el que mostró más peligro sobre la portería rival, pero poco a poco fue cediendo las riendas del partido hasta entregárselas por completo a los rayistas.
Andoni Iraola dio entrada en el campo a José Ángel Pozo e Isi Palazón y ellos fabricaron el que a la postre sería el definitivo 2-1: el primero robó el balón en la zona de tres cuartos y el ex de la Ponferradina batió a Juan Carlos con un latizago inapelable desde la frontal que besó la madera antes que la red.
Con demasiada prisa y poco orden, el Girona buscó rascar un punto de Vallecas durante los últimos compases, pero el Rayo le echó el cerrojo a la portería para desterrar al combinado catalán de la lucha por el 'play off' de ascenso a Primera.