Parecía que iba a saltar la sorpresa en el RheinEnergieStadion de Colonia, pero el RB Leipzig hizo gala de su superior pegada y se repuso al tanto inicial del Köln, aplastando en la segunda parte cualquier conato de reacción local.
El partido se le puso cuesta arriba a los de Nagelsmann muy pronto. Tan pronto como los siete minutos que tardó el Köln en convertir su primera ocasión de verdadero peligro en gol.
La internada por la derecha la salvó de forma fundamental Gulacsi, tocando lo justo el tiro, casi sin ángulo, para mandarlo a la cepa del palo largo. Pero nada pudo hacer para evitar se fusilado a continuación por Jhon Córdoba.
El ariete colombiano armó la zurda y dobló la mano del portero húngaro, dando ventaja al Köln. Pero la alegría estaba destinada a durar poco en el equipo local.
Córdoba se lesionó poco después, y con él aún renqueando en el campo, Schick igualó el encuentro. En su lugar entró un Modeste que se convirtió en un dolor de cabeza para la zaga rival.
Sin embargo, el Köln empezó a hacer aguas. Fueron sus propios errores los que le condenaron. En el 38' Nkunku hizo el 1-2, y mandó al RB Leipzig al descanso en ventaja.
Parecía que, tras haber sido remontado, el partido del Köln estaba agotado. Y el gol de Werner, en el 50', lo confirmaba. El deseado delantero alemán recibió de su propio portero, cabalgó medio campo y superó en el mano a mano a Horn.
Y entonces el partido enloqueció, y Modeste, aprovechándose de un mal despeje de Klostermann, hizo el gol de la esperanza para el Köln en el 55'. Un gol que fue un golazo, y que tuvo celebración reivindicativa.
Pero de nuevo, la alegría del Köln estaba destinada a durar poco. Otro error en defensa propició que, prácticamente en la siguiente jugada, Dani Olmo se estrenase como goleador en la Bundesliga.
El gol enterró las esperanzas del Köln. Se vuelve a Leipzig el equipo de la bebida energética con tres puntos más en su casillero, manteniendo el ritmo encajado entre los dos Borussias. El Köln se queda en undécima posición, con 34 puntos.