El arquero costarricense, finalmente, se queda en el Real Madrid. Tras los agitados últimos días en los que parecía que su marcha al Manchester United era inminente, Keylor se ha mostrado muy feliz de quedarse en el Santiago Bernabéu.
Ahora y de vuelta ya a los entrenamientos, Keylor se ejercita al máximo para asumir el reto de la titularidad con el Madrid.
El pasado lunes por la noche, el arquero estuvo sentado más de una hora en un avión con destino Mánchester que, por fortuna para él, nunca llegó a despegar.
El United pretendía que viajase a Inglaterra para pasar el pertinente reconocimiento médico previo a la firma con el club británico. Pero el Real Madrid, alegando que dicho traslado no haría más que retrasar la operación, se negó.
Pero todo aquello ya quedó atrás y ahora a Keylor le toca disfrutar de su titularidad en la 'casa blanca', con la única competencia de su compañero Casilla, que aún continúa en el banquillo del Bernabéu.
Acudió a Valdebebas para entrenarse en solitario por la mañana, algo que repetirá durante la semana. El costarricense recibió ayer permiso de su seleccionador para no viajar con Costa Rica y se quedará en la Ciudad Deportiva.
Allí se encontró con Rafa Benítez, que horas antes le había dado un abrazo de despedida, para de nuevo volverlo a saludar dentro de las instalaciones del Madrid. Entre ambos hay respeto y compañerismo, y eso se nota.
Por su parte, el club, como institución, se puso en contacto ayer con Keylor para pedirle perdón por lo ocurrido el lunes y agradecerle su buena actitud para continuar trabajando con el conjunto merengue.
Keylor sale reforzado en las relaciones con el Real Madrid y, ahora, es su momento para demostrar que merece la titularidad que Benítez le ha ofrecido defendiendo los tres palos del Bernabéu.