El Real Madrid afronta la pandemia por el coronavirus con preocupación humana, pero con cierta tranquilidad económica. La gestión de Florentino Pérez en estos últimos años de bonanza deportiva ha permitido un equilibrio en las cuentas que causa menos estragos que en otras entidad.
De hecho, los ERTE ya son una realidad del fútbol. Incluso el eterno rival, el Barcelona, se ha visto obligado a recortar un 70% los salarios. Pero no será el caso blanco, ni mucho menos.
No obstante, los dirigentes no son ajenos a la actual realidad sin fútbol, lo cual supone un descenso drástico en muchos de los conceptos que habitualmente llenan las arcas, como las taquillas, el merchandising o marketing. Por ello, según 'El País', se empieza a pensar en un plan de choque llegado el caso.
De prolongarse mucho más esta situación, la entidad que preside Florentino Pérez empezaría a tocar algunos sueldos para ajustarse a la realidad, aunque lo haría con mucho más margen que otras entidades más ahogadas por la falta de ingresos y recursos.