Y es que ante el Benfica, en un Da Luz a rebosar, Iker se salió. No es que hiciera una o dos paradas de mérito, es que su actuación fue inapelable, deteniendo (casi) todo lo que fue hacia su meta, incluido algún rechace mal avenido.
Anoche fue claramente el salvador del Oporto. 'O Santo' Casillas, si se me permite. El guardameta español nos ha dado una de cal y otra de arena en los últimos días. Recreemonos con su gran actuación de esta noche, que es lo que toca hoy.