Si un nombre ha sorprendido en este inicio de temporada en LaLiga, ese es el de Maxi Gómez. El atacante uruguayo del Celta ha mostrado su tremendo olfato de gol y ha sido de los destacados del comienzo de temporada en Primera División, pero también ha sido noticia por su poca habilidad a la hora de ser amonestado.
En apenas siete jornadas, el charrúa vio cinco amarillas y estará suspendido para la octava jornada. Una cifra sorprendente por tratarse de un delantero y que está cerca del récord de Escalante en la 2015-16, cuando vio cinco amarillas en los primeros cinco partidos y se tuvo que perder la sexta jornada por acumulación de amonestaciones.
El jugador del Celta está en segunda posición histórica junto a Botía, quien, cuando actuaba en el Elche, en la 2013-14, también vio cinco amarillas en las primeras siete jornadas.
Una semana más tardaron Abdoulaye (Rayo) y Orellana (Celta) en la 2014-15, y Livaja (Las Palmas) y Amorebieta (Sporting de Gijón) en la 2016-17.