El antiguo internacional inglés, de 32 años, tiene contrato hasta el próximo mes de junio y podría llegar a un bajo coste a la entidad catalana, muy necesitada de efectivos en esa posición.
Al acumular importante experencia en el pasado -pasó entre otros por Chelsea o Liverpool-, aportaría desde el primer momento y serviría como refuerzo de relleno antes de afrontar una contratación más seria y a largo plazo para esa posición.
El Stoke City no opondría demasiada resistencia para dejar salir a un futbolista con muy buen físico, pero que parece que ya pasó los mejores momentos de su carrera hace bastante tiempo.