Todo comenzó con un pase atrás y un Djené, ya amonestado, que o bien no confió en David Soria, o bien confió demasiado en sus capacidades. El central 'azulón' fue presionado por Marco Asensio, y el mallorquín le robó la cartera.
Y el balón. Logró marcharse del zaguero y dejarle atrás con un amague dentro del área. Djené ya tenía una amarilla y estuvo a otro despiste de ver la segunda e irse a la calle, quizá cometiendo penalti por el camino.
No ocurrió, y Marco Asensio se marchó casi hasta línea de fondo para dar el pase de la muerte al corazón del área. Para un Karim Benzema que, sin embargo, se había pasado de frenada.
No importó. Por la otra banda estaba Gareth Bale, y el galés, también un poco adelantado, encontró el modo de rematar. Lo hizo pese a estar muy forzado, y el disparo le salió pegado al poste, ante el que David Soria pudo haber hecho más.
19 de agosto de 2018
Con esa concatenación de sucesos, el Real Madrid puso tierra de por medio en la visita del Getafe, y a punto estuvo de hacer el tercero un par de minutos después, con un derechazo salido de las botas de Marco Asensio, tras la clásica internada de Marcelo hasta la cocina.
19 de agosto de 2018