"El problema fue no haber fichado a dos o tres golfos. Había demasiado buen rollito en el vestuario, mucha amistad, el grupito evangelista... ¡Jugador tiene que ir de putas!", así de tajante se mostró el presidente brasileño.
Declaraciones que han generado mucha polémica... Renato Bonfíglio es el presidente de un equipo que llevaba cinco años en la principal liga brasileña junto con otros grandes clubes.