El Reus sigue perdido en tierra de nadie. En el limbo deportivo. Y judicial. Porque al ser el mes de agosto un mes inhábil, no se han podido procesar las actas judiciales que el club pretendía tramitar.
El club espera que agosto pueda ser judicialmente hábil, al tratarse su caso de una urgencia legal. Porque a día de hoy nadie sabe dónde jugará el Reus.
La RFEF dice que en Tercera División, pero el Reus se aferra a la posibilidad de hacerlo en Segunda B, como le correspondería tras haber perdido la categoría el curso pasado.
Para ello, Onolfo, quien dice no saber nada del administrador concursal del club, estaría meditando si presentar una solicitud para parar las competiciones, desde Segunda a Tercera (al menos el Grupo V), pasando, lógicamente, por la Segunda B, hasta que se aclare la situación con el Reus.
Por el momento, en las oficinas del Reus se trabaja a destajo para lograr al menos inscribir al club en una competición, y evitar de ese modo su desaparición.